Estimulación temprana en niñ@s con Síndrome de Down

05 Oct 2020

Los niñ@s con Síndrome de Down mientras más estimulación temprana dirigida reciban, más posibilidades tendrán de superar problemas neurofisiológicos característicos del síndrome"

Si te perdiste el post anterior, aquí dejo el link dedicado a Puberfonía y los cambios de la voz de niño a adulto

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Consideraciones en el Síndrome de Down (hacer clic en el signo + para ver)

Hay que tener claro que la realidad de un niñ@ así como sus características personales deben ser respetadas y aceptadas.

Para un óptimo desarrollo cognitivo es fundamental que estos niñ@s reciban intervención temprana.

En cuanto a su educación esta debe estar enfocada en que adquieran y desarrollen las destrezas que les permitan integrarse y desarrollar su autonomía.

Es de suma importancia que para que logren aprender a leer y a escribir, desarrollen la percepción, atención, discriminación auditiva y habilidad manual.

Y es fundamental que cada niñ@ con Síndrome de Down avance a su propio ritmo de aprendizaje, y que trabaje con el Fonoaudiólogo o Logopeda, que es el profesional preparado que le entregará flexibilidad.

Los padres y familiares deben involucrarse en el proceso del trabajo fonoaudiológico, cooperando en crear en el día a día del niñ@ un entorno comunicativo óptimo.

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Estimulación temprana en el Síndrome de Down

Como ya hemos visto, la estimulación temprana es fundamental para todos los niñ@s, pero en especial para aquellos con Síndrome de Down.

En lo posible para optimizar su desarrollo debe recibir esta estimulación en su primer año de vida.

Además, deberá recibir en paralelo estimulación sensorial oral y ser evaluado en lenguaje, habla y cognición para ir trabajando en todo su desarrollo.

Contribuyen al desarrollo de la comunicación las pautas de estimulación que implican las áreas auditivas, táctiles, visuales, cognitivas y motrices.

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Recomendaciones de estimulación temprana en el Síndrome de Down

Estas recomendaciones que se enumeran a continuación, a modo de ejemplo para los padres, son un complemento a la terapia fonoaudiológica que realizan los niñ@s con el profesional, no las reemplazan:

1.- Cada vez que le hablemos al niñ@ debemos mirarlo y dirigirnos directamente a él, asegurándonos que nos está escuchando.

2.- Nunca subestime al niñ@, ya que entiende mucho más de lo que cree usted, así es que háblele mucho, contándole lo que hace usted durante el día mientras pasa tiempo con él.

3.- Para facilitar que el niñ@ lo oiga, eleve un poco su tono de voz.

4.- Cuando el niñ@ comience a emitir sus primeros sonidos, usted imítelo e invente conversaciones con esos sonidos, para que este lo siga.

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5.- Llame al niñ@ por su nombre y enséñele su imagen en un espejo, señalándolo para que se reconozca.

6.- Invente conversaciones con distintos muñecos y juguetes, cambiando los tonos en su voz para que el niñ@ preste atención.

7.- Para que el niñ@ hable es necesario que pueda aprender a imitar, para lo cual usted puede hacer diferentes expresiones faciales y enseñarle a decir “adiós”.

8.- Generalmente, los niñ@s aprenden antes las onomatopeyas que el nombre de algo. Para lo cual usted enséñele el nombre de algún animal y luego como hace este, como por ejemplo “este es un perro y hace guau-guau”.

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9.- Háblele siempre dándole el modelo correcto de las palabras, y no hablándole como hablan los niñ@s pequeños.

10.- Cada vez que juegue con el niñ@ enséñele a concientizarse sobre la toma de turnos, ya que esto le ayudará a entender que en el lenguaje también debe hacer turnos, para hablar y esperar que el otro hable.

11.- Enséñele al niñ@ a prestar atención a los sonidos del día a día para que vaya dándole significado y así aprendiendo más vocabulario.

12.- Y por último, fomente siempre la comunicación aunque el niñ@ aún no hable, celebrando cualquier intención comunicativa que este haga, aunque sean sólo gestos.